El mundo, tú y las excusas.
El frío y tus manos.
El azar y tú.
El silencio y tu sonrisa.
Tu miedo y yo.
La Luna, la cama y yo. Tú.
Tú siempre tú.
Las muecas, la respiración y tu interior.
Tus rodillas. Tu forma de llorar.
Tu manera de rezar.
Tu vida y tú.
Tu maleta y yo. Mi maleta y tú.
La torre y nosotros dos.
La enorme ciudad, mis botas, tus amigos.
Mi pueblo, sus caminos y un autobús.
Mis manos, el espejo y tus brazos.
Tus preguntas y tus dudas. Tus besos.
Mis manos y tus labios.
El Sol en la cara, tus besos en la frente y el desayuno en la mesa.
Mi perfume en tu camisa.
Mis dedos en tu cara.
Escucho como late tú corazón.
El cielo con  lluvia. Tu beso.
El domingo raro.
En lunes en que te tienes que ir.
Un vuelo y regresarías.
El olor a canela y tus ojos.
Tus abrazos y mi insomnio.
Mi despiste y tu confusión.
Mi locura, tú mi perdición.
Mis ojos, tu gusto.
¿Si vienes?
La estación y un «hola».
Te extraño.
Te quiero.
Te extrañé.
Te sigo queriendo.
No te vuelvas a ir.
Las cervezas y tu confusión. ¿Te armaste de valor?
Me voy mañana.
Quédate otro día.
¿A qué hora vas a subir al autobús?
Mis letras, tú.
No quiero huir.
Las fotografías en aquella tarde
Te vas lejos otra vez.
El tren, la madrugada. Al otro lado del teléfono tú.
Noviembre.
Diciembre y ¡adiós!
Tus ganas y tu recuerdo.
Mis ganas de volverte a ver.
La urgencia de besarte.
Yo.
Tú.