Me llamo Abril.

Nací y crecí en Puerto Peñasco, Sonora. Tiempo después, por cosas del destino terminé viviendo en el DF.

Hablo poco, tengo un humor maligno y nunca me enfermo. No escribo, me gusta pintar con palabras y todos los días hago de mi cama una poesía.

El vino es mi guapo favorito y actualmente, estudio para sommelier. Mi debilidad son las barbas, el mezcal y los perros. Las motos y las patinetas también.

Escribo, porque estoy enamorada.